La histeroscopia diagnóstica consiste en la exploración directa del interior del útero de forma que se obtiene una información que no siempre puede ser proporcionada de forma fiable por otras exploraciones externas como el examen físico, la ecografía o la radiología.
Consiste en la introducción de una pequeña óptica de 3-4 mm de calibre a través de vagina y del cuello uterino.
Con la óptica se inspecciona la forma del interior del útero y la capa menstrual (endometrio). Simultáneamente se va administrando suero líquido (suero fisiológico) por la vaina que recubre el instrumento con el fin de expandir la cavidad y limpiarla de moco y/o restos endometriales para favorecer la visibilidad.
Una de sus grandes ventajas es que permite la toma de biopsias dirigidas para el estudio microscópico de la zona más representativa de la mucosa endometrial. La cámara de vídeo permite que paciente y médico puedan ir comentando la prueba a través de un monitor de televisión.
Las indicaciones de la histeroscopia diagnóstica incluyen mujeres con alteraciones menstruales (reglas abundantes o pérdidas entre menstruaciones), con problemas de esterilidad o infertilidad, y cuando otros exámenes, como la ecografía ginecológica, la citología o la biopsia de endometrio, orientan hacia una patología en esa localización. Ideal para el retiro de DIU traslocado, o que los hilos de guias no son visibles.
- La histeroscopia diagnóstica no requiere de preparación especial alguna.
- Después de la prueba tras la exploración, sólo se perciben leves molestias similares a un dolor menstrual ligero.
La mujer es capaz de realizar vida absolutamente normal desde la finalización de la misma..